Según su valoración, “los inversores son cautelosamente optimistas” y, “a pesar del sólido desempeño reciente, el sector sigue estando barato, con un beneficio por acción (BPA) adelantado de 7,4 veces a dos años“.
“Sin embargo”, añaden, “el optimismo de los inversores suele estar anclado negativamente en experiencias pasadas”. Y creen que “las preocupaciones sobre los riesgos cíclicos están fuera de lugar y están obstaculizando injustamente las valoraciones”.
Porque, en su opinión, “las tasas de interés más bajas pueden incluso brindar apoyo cíclico a las ganancias“, lo que permitirá a “los bancos europeos generar un retorno total anual para sus accionistas de alrededor del 14%“.
Así, afirman que “a pesar de la incertidumbre sobre el momento, las valoraciones actuales también ofrecen margen para una recalificación adicional importante“.
RENDIMIENTO SUPERIOR SIGNIFICATIVO
Berenberg recuerda que los bancos europeos “han generado rentabilidades materiales y consistentes desde finales de 2020″. En términos absolutos, la rentabilidad total anual promedio para los accionistas ha sido del 24% desde 2020, incluido el 25% hasta la fecha generado en 2024. Esto equivale a un rendimiento superior anual promedio del 13%, incluido un 15% hasta la fecha.
‘SÍNDROME DE ESTOCOLMO’
No obstante, estos analistas afirman que los inversores están afectados por una especie de ‘Síndrome de Estocolmo’, debido al trauma del bajo rendimiento de los bancos europeos desde la crisis financiera de 2008 hasta 2020, que “sigue anclando negativamente las percepciones de los inversores sobre el sector, inhibiendo las valoraciones“.
Sin embargo, al contrario de lo que percibe el mercado, afirman que “los rendimientos más altos no son puramente cíclicos“, pese a que se han beneficiado de tasas de interés cíclicamente más altas. “Sin embargo, gran parte del aumento de las tasas de interés desde niveles negativos y cercanos a cero debe considerarse persistente, lo que permite un aumento estructural de los rendimientos de los bancos”, argumentan.
Además, señalan que “las propiedades estructurales de los balances de muchos bancos implican que los beneficios de mayores tasas de interés a largo plazo seguirán acumulándose, incluso cuando las tasas de los bancos centrales bajen”.
Por otro lado, indican que “las valoraciones a largo plazo no son un techo“, ya que los bancos europeos “cotizan con un descuento cercano al 20% respecto de su múltiplo medio a largo plazo”. Así, dadas las mejoras en los balances y rentabilidades, no consideran que esto sea un límite.
“Además, los bancos europeos solo cotizaron por debajo de las valoraciones actuales durante el 6% del período de 1988 a 2020. En relación con el mercado europeo y los bancos estadounidenses, los bancos europeos solo fueron más baratos durante aproximadamente el 3% de este período”, precisan.
LOS RIESGOS NO SIEMPRE CAUSAN CRISIS
Por otra parte, Berenberg señala que “si bien los riesgos para el sector no han desaparecido, las ganancias de los bancos ahora brindan una defensa material contra pérdidas inesperadas, que anteriormente podrían haber deteriorado los ya débiles ratios de capital”.
En este sentido, afirman que “la resiliencia de la banca durante los recientes acontecimientos de tensión proporciona un consuelo adicional”.
En su opinión, “centrarse en los riesgos cíclicos para los rendimientos de estas entidades a menudo oscurece las oportunidades cíclicas”. Por ejemplo, señalan, “tasas de interés más bajas pueden estimular la demanda de préstamos y respaldar aún más la calidad de los activos”. Y también “pueden aliviar los obstáculos en los costes de los depósitos”.
Así, toman como referencia Reino Unido, donde ya están surgiendo estas dinámicas. En este aspecto, afirman que “si bien no creemos que los inversores necesiten poseer bancos con mayores ingresos por comisiones como protección contra tasas de interés más bajas, sí creemos que la riqueza transaccional y las comisiones de la banca de inversión también pueden beneficiarse de una mejora en el apetito por el riesgo”.
Por otra parte, afirman que “el coste de capital de los bancos europeos, cercano al 15%, se mantiene en un nivel que ha precedido consistentemente a repuntes del 40% en el precio de las acciones“.
SUS 10 BANCOS EUROPEOS FAVORITOS
Tras este análisis, los analistas de Berenberg señalan sus bancos preferidos de la eurozona, que son los irlandeses AIG (Allied Irish Banks) y Bank of Ireland, con valoraciones de 6 y 12 euros, respectivamente.
En España, su banco favorito es CaixaBank, con un precio objetivo de 5,75 euros. En Países Bajos, aconsejan ‘comprar’ ING, con valoración de 18,50 euros; y en Italia su principal apuesta es UniCredit, con precio objetivo de 44 euros.
Además, destacan al banco nórdico Nordea, con valoración de 157 coronas suecas, y a los británicos Barclays, con objetivo en 280 peniques, HSBC (830 peniques), NatWest (350 peniques) y Standard Chartered (1.100 peniques).