Un equipo de científicos ha descubierto escarcha en los volcanes Tharsis de Marte -los más altos del Sistema Solar-, situados cerca del ecuador del planeta, un lugar donde se creía imposible que hubiera hielo. El hallazgo ha puesto en duda las hipótesis sobre la dinámica climática del planeta rojo.
“Pensábamos que era improbable que se formara escarcha alrededor del ecuador de Marte, ya que la mezcla de sol y atmósfera delgada mantiene las temperaturas relativamente altas durante el día, tanto en la superficie como en la cima de las montañas, a diferencia de lo que vemos en la Tierra, donde se podría esperar ver picos helados”, explica Adomas Valantinas, quien dirigió el estudio como estudiante de doctorado en la Universidad de Berna, Suiza.
Pero su existencia muestra que hay “procesos excepcionales en juego que permiten la formación de escarcha”, reconoce el investigador.
Valantinas cree que “lo que estamos viendo puede ser un remanente de un antiguo ciclo climático en el Marte moderno, donde hubo precipitaciones y tal vez incluso nevadas en estos volcanes en el pasado“.
Agua en Marte
Comprender dónde puede haber agua en Marte y cómo se comporta es importante para las futuras misiones y para la exploración humana en ese planeta.
Para saber más de todo esto, la Agencia Espacial Europea (ESA) cuenta con el Orbitador de Gases de Traza (TGO) de la misión ExoMars que va equipado con el Sistema de Imágenes Estereoscópicas y en Color de la Superficie de Marte (CaSSIS), que desde abril de 2018 observa Marte y envía imágenes en color de alta resolución de la superficie del planeta.
Gracias a estas imágenes, el equipo dirigido por Valantinas ha podido descubrir escarcha marciana por primera vez muy cerca del ecuador planetario.
Según el estudio, cuyos detalles se han publicado este lunes en la revista Nature Geoscience, la escarcha sólo resiste unas horas después de la salida del sol, antes de evaporarse con la luz solar y es sumamente fina, de una centésima de milímetro de grosor, o tan ancha como un cabello humano.
No obstante, se calcula que esta escarcha ocupa un área muy vasta que esconde unas 150.000 toneladas de agua que pasan de la superficie a la atmósfera cada día durante las estaciones frías, el equivalente a unas sesenta piscinas olímpicas.
Los colosos de Marte
Tharsis, la región de Marte donde se encontró la escarcha, alberga numerosos volcanes, muchos de ellos colosales, que se elevan por encima de las llanuras circundantes a alturas que oscilan entre una y dos veces la del Monte Everest de la Tierra. El monte Olimpo, por ejemplo, es tan ancho como Francia.
La escarcha se asienta en las calderas de los volcanes, que son grandes cavidades en sus cumbres creadas durante erupciones pasadas. Los investigadores proponen que la forma en que circula el aire por encima de estas montañas crea un microclima único que permite la formación de las finas placas de escarcha.
El equipo cree que modelizar cómo se forman las heladas podría ayudar a desvelar secretos de Marte, como comprender dónde existe agua y cómo se mueve, así como entender la compleja dinámica atmosférica del planeta, esencial para futuras exploraciones y la búsqueda de posibles señales de vida.
El equipo detectó la escarcha gracias a las imágenes de CaSSIS que fueron validadas mediante observaciones independientes de la Cámara Estéreo de Alta Resolución a bordo de la sonda Mars Express de la ESA y del espectrómetro Nadir and Occultation for Mars Discovery a bordo de la sonda Trace Gas Orbiter.
Para ello, se analizaron más de 30.000 imágenes tanto para encontrar inicialmente la escarcha como para confirmar su existencia.
El equipo filtró las imágenes en función del lugar y el momento en que fueron tomadas, como la hora del día y la estación del año, lo que le ayudó a aislar las firmas espectrales indicativas de la escarcha de agua y el lugar de la superficie marciana donde se formó.