Hace solamente un par de días ya se hacía público que el futuro de Matthijs De Ligt, de 24 años, podría estar lejos del Bayern Munich. El central neerlandés, que llegó a Turín como crack procedente de la Juventus en el verano de 2022, no es imprescindible en el club muniqués, que valora interesantes y necesarias ganancias con su venta y que, además, le considera por detrás de otros jugadores. Así, un doble motivo deportivo-financiero hace peligrar su continuidad en el Allianz Arena.