Los ingresos procedentes de la operación “se utilizarán para reembolsar sustancialmente a los prestamistas existentes de Vodafone en relación con los préstamos bancarios pendientes de 1.800 millones de euros garantizados contra los activos indios de Vodafone”, ha explicado la compañía.
Tras la venta, Vodafone todavía posee 82,5 millones de acciones de Indus, lo que equivale a una participación del 3,1% en la compañía.