A Mario Balotelli, que ya hace muchos años que se arrastra por equipos de Segunda, Tercera y hasta Cuarta, no parece preocuparle en exceso la penosa eliminación de Italia en la Eurocopa. De hecho, el polémico delantero, de 33 años y con su carrera deportiva echa añicos hace tiempo, se ha dejado ver por las calles de Lignano (localidad costera entre Udine y Venecia) completamente bebido.