El apasionante pulso que protagonizaron Jan Oblak y Cristiano Ronaldo en los octavos de final de la Eurocopa 2024 se decidió por penaltis. El portero del Atlético le paró uno en la prórroga al ex madridista, quien no falló en una tanda que tuvo en Diogo Costa un héroe memorable al detener los tres penaltis lanzados por los eslovenos (3-0).