Tras la histórica goleada sufrida por el PSV Eindhoven en la ida de octavos contra el Arsenal (1-7, récord de goles de un equipo en campo contrario en un partido de eliminatoria de Champions), el equipo dirigido por Peter Bosz lo tenía todo perdido, pero al menos se llevó la satisfacción de no perder en la vuelta. Así, el segundo asalto acabó 2-2. Mikel Arteta, técnico del Arsenal, alineó a un once con una mayoría de suplentes. Los ‘gunners’ serán los rivales del Real Madrid en cuartos.