En concreto, el rendimiento de los bonos a 30 años ha llegado a subir más de 10 puntos básicos, hasta el 5,008%, mientras que el bono a 10 años se ha colocado en el 4,447% y el bono a 2 años ha rondado el 4%.
Moody’s rebajó el viernes la calificación crediticia soberana de EEUU en un nivel, de ‘AAA’ -la máxima nota- a ‘Aa1’, debido a la elevada deuda del país, los crecientes desafíos para financiar el déficit presupuestario y el aumento del coste de refinanciar la deuda en un entorno de altos tipos de interés.
“Esta rebaja de un nivel en nuestra escala de calificación de 21 niveles refleja el aumento durante más de una década de los ratios de deuda pública y pago de intereses a niveles significativamente más altos que los de países con calificaciones similares”, ha indicado la agencia de rating en un comunicado.
Además, Moody’s ha cambiado la perspectiva de EEUU de “negativa” a “estable”, indicando que no espera otro recorte en el corto plazo. Sin embargo, ha advertido que una pérdida repentina de confianza del mercado o un deterioro adicional en los indicadores de deuda podrían provocar nuevas degradaciones.
Pese a todo, los analista coinciden en señalar que la decisión de Moody’s no sorprende, ya que S&P y Fitch ya habían rebajado la calificación de EEUU por debajo de ‘AAA’.