El Milan evitó este sábado el desastre ante el Monza (2-0), colista de la Serie A al que ganó con dos goles a balón parado en una amarga despedida en San Siro, templo italiano casi vacío tras una temporada desastrosa y solo preocupado por mandar un claro mensaje a la directiva estadounidense y a Gerry Cardinale, propietario del club: ‘Go Home’.