Josep Guardiola, entrenador del Manchester City, reconoció este sábado, tras ganar al Chelsea por 1-0 en las semifinales de la FA Cup, el duro golpe que supuso para él y para sus jugadores la reciente eliminación en los cuartos de la Champions tras caer por penaltis ante el Real Madrid en el Etihad Stadium, al tiempo que se mostró muy enfadado por haber tenido partido sólo tres días después del enfrentamiento con los merengues, en el que además hubo una prórroga.