En un estudio reciente, la NASA y la Universidad Toho de Japón han utilizado supercomputadoras para modelar el futuro de la habitabilidad terrestre. Los resultados indican que, debido al aumento gradual de la luminosidad solar, la Tierra dejará de ser habitable en aproximadamente mil millones de años, alrededor del año 1,000,002,021.
El papel del sol
La investigación señala que el incremento en la energía solar provocará un calentamiento progresivo del planeta. Este calentamiento afectará la atmósfera, reduciendo los niveles de oxígeno y aumentando la concentración de gases como el metano. Estos cambios harán que la Tierra se asemeje a su estado primitivo, inhóspito para la vida compleja.
A medida que las temperaturas aumenten, la fotosíntesis se verá comprometida, disminuyendo la producción de oxígeno. Esto afectará a organismos aeróbios, incluyendo plantas y animales. Solo microorganismos anaeróbios podrían sobrevivir en estas condiciones extremas.
Ya hay señales
Aunque estos cambios ocurrirán en el futuro lejano, los científicos advierten que ya se observan señales tempranas, como tormentas solares más intensas. Además, el cambio climático inducido por el ser humano podría acelerar algunos de estos procesos, afectando la habitabilidad antes de lo previsto.
Ante este escenario, los investigadores destacan la importancia de prepararse. Proponen el desarrollo de hábitats artificiales y sistemas de soporte vital cerrados para extender la habitabilidad. Asimismo, la colonización de otros planetas, como Marte, se considera una opción viable para asegurar la supervivencia humana a largo plazo .
Aunque la pérdida de habitabilidad está a mil millones de años en el futuro, las acciones que llevamos a cabo hoy en día determinarán la calidad de vida en el planeta en los próximos siglos.